¿QUÉ PODEMOS HACER POR NOSOTROS DURANTE EL CONFINAMIENTO?
Consejos del Doctor Valdés
Cómo fortalecer tu sistema inmune
¿Cómo manejar el estrés?
Durante el confinamiento
Segundo, cuidar el sueño. Por estos días, mucha gente está durmiendo mal y menos horas de lo recomendado. Si te está costando conciliar el sueño, puedes tomar alguna infusión relajante antes de dormir, una agüita de melisa, lavanda, manzanilla, romero, e incluso de cáscara de naranja.
Escuchar alguna música que te guste o leer un libro, también pueden ser buenos inductores del sueño. Es muy importante desconectarse de las pantallas y el celular. Si fuera necesario, puedes apoyarte con melatonina que es un inductor fisiológico del sueño.
Hacer ejercicio también ayuda. Ojalá pudiéramos destinarle unos 30 minutos por la mañana. Muchos hemos dispuesto un lugar de la casa para ello. Puedes bailar, practicar yoga o hacer alguna clase gratis en YouTube, hay miles de opciones y para todos los gustos.
Ojo con la alimentación. Por estos días, el confinamiento se ha transformado en el escenario perfecto para cocinar y probar nuevas y exquisitas recetas, lo que se ha traducido en ganancia de peso para muchos.
Por lo mismo, si vas a preparar algo, es ideal que escojas una receta saludable y evites algunos ingredientes como; la azúcar refinada, la sal en exceso, los hidratos de carbono y las harinas blancas. Estas últimas, puedes reemplazarlas por harinas integrales, como la de avena, centeno, maíz, garbanzos u otra, ya que aportan fibra y son nutritivas.
Otro punto fundamental, es el consumo de algunas vitaminas. Estas también son esenciales para fortalecer el sistema inmune.
Pasar mucho tiempo dentro de nuestras casas, podría generar déficit de vitamina D. Por ello, recomiendo tomar sol, unos 15 a 20 minutos al día, ya sea desde el balcón, tras una ventana, y los que puedan saliendo al patio o jardín. Verás que bien te sienta. No solo mejorará tu disponibilidad de vitamina D, sino también tu estado de ánimo.
La vitamina C es otra de nuestras aliadas por estos días. Está comprobado que mejora el tracto respiratorio y la incidencia de enfermedades respiratorias. No solo está presente en los cítricos, se encuentra también en alta concentración en otras frutas y verduras como el pimentón rojo, el brócoli, los tomates, el kiwi, incluso en el perejil.
Y, por último, no podía dejar de comentarles sobre el Omega 3, este potente antioxidante que nos ayuda a conservar la salud cardiovascular. Está presente en el jurel, atún, salmón, aceite de oliva, y en algunos frutos secos como las nueces y semillas de chía. Bueno, ya sabes, a cuidarse se ha dicho.